Miles de personas marchan sin cabecera por el centro de Barcelona
La manifestación ha aglutinado ‘indignados’ por diferentes calles entre Plaza Catalunya y el Parc de la Ciutadella.
Barcelona ha tomado el relevo a las reivindicaciones de Madrid con una masiva y pacífica manifestación que ha reunido a más de 260.000 personas, según la organización.
Miles de personas comenzaron poco después de las 17:00 horas en la plaza de Catalunya la manifestación convocada por el movimiento del 15-M, que tenía previsto concluir en Pla de Palau, cerca del parque de la Ciutadella.
Aunque la marcha no ha tenido un recorrido rígido. No ha tenido una cabecera, sino muchas. Entre el teórico punto de inicio hasta el lugar de llegada se ha aglutinado a heterogéneos ‘indignados’ por las calles del centro de la ciudad, principalmente por los alrededores de Plaza de Catalunya, toda Via Laietana y la llegada a la Ciutadella, ubicación del Parlament de Catalunya.
A los pocos minutos de iniciarse la manifestación ya había gente en el punto final del recorrido. Muchos ‘indignados’ que, tras un momento de tensión con Mossos d’Esquadra y sus infiltrados, decidieron convocar una nueva protesta para el próximo día 25. Algunos de ellos, además, entraron dentro del parque, y los Mossos decidieron acordonar el perímetro del Parlament.
La marcha principal comenzó a desfilar por la calle Fontanella y la encabezó una furgoneta con altavoces desde la que los organizadores fueron lanzando leyendas y consignas.
El primer grito coreado por los manifestantes fue el de «bote, bote, bote, político el que no bote», aunque el más repetido fue el de «(Felip) Puig, dimisión».
Todo inmerso en un ambiente «alegre» y «festivo», según fuentes de los organizadores, y entre los manifestantes abundaron los tambores y pitos.
En el centro de Plaza de Catalunya, los acampados aseguraron que se van a quedar ahí, que todavía no van a mudarse. Tampoco pudo moverse durante unas horas un autobús con 58 pasajeros rusos que tenían que irse a Lloret (Costa Brava), que se quedó atrapado por la marabunta de gente: tenían que salir poco antes de las 17.00 horas, pero dos de los pasajeros llegaron tarde.
Parque de la Ciutadella
Con estos y otros elementos, los ‘indignados’ querían que la marcha discurriera en un ambiente festivo para contrarrestar las acusaciones de ser un movimiento violento tras las críticas recibidas por los incidentes del pasado 15 de junio en el parque de la Ciutadella.
Ese día, algunos jóvenes increparon, zarandearon e incluso arrojaron pintura a varios diputados que iban a participar en el debate del Parlament sobre los presupuestos de la Generalitat. La manifestación ha sido convocada bajo el lema de «La calle es nuestra, no pagaremos su crisis».
La realidad
Entre los cientos de pancartas que llevan los manifestantes, una denotó una cierta sensación de triunfo de los «indignados» en la que se puede leer: «Estamos cambiando la percepción de la realidad» y otra que incide en el ideario del movimiento contra la gestión de la crisis por parte de los políticos y que dice «Dos mil euros por un político honesto».
Miles de personas cerca del Monumento de Colón.